Nueva gama de altavoces Wharfedale Diamond 12
Primero un poco de historia
La prestigiosa marca británica Wharfedale fue fundada en 1933 por Gilbert Briggs, en Ilkley, Yorkshire. La gran pasión por la música y la búsqueda de la mejor calidad de sonido, fue lo que llevó a Briggs a fabricar su primer altavoz en el garaje de su casa y un año más tarde a fundar la compañía, que toma el nombre de la región donde nació.
Durante los años siguientes desarrollaron componentes para radio y electrónicas, complementando a la fabricación de altavoces.
Siempre innovando y evolucionando en busca de una calidad de audio superior, en 1945 desarrollaron la primera caja acústica de 2 vías, un diseño extraño y rompedor para su época que montaba un 10”, un tweeter y un filtro de frecuencia (crossover) y que necesitaba a 2 personas para moverlo. Este avance permitió que Wharfedale entrara en la era moderna de la fabricación de altavoces, siendo el diseño de 2 vias el más extendido en la actualidad
En 1948 Gibbs empezó a publicar libros con sus conocimientos técnicos sobre la fabricación de altavoce, que se convirtieron en best-sellers inmediatamente. Además de escribir, siguió al frente de la compañía haciéndola crecer y creando alianzas con otras grandes marcas, hasta su jubilación en 1965.
Durante los años siguientes la compañía fue adquirida por grandes grupos de la industria que mantuvieron siempre el espíritu de su fundador, lo que les llevó a crear diseños clásicos y míticos. Prueba de ello son las cajas Linton y Denton en 1970, recientemente reeditadas, la tecnología de altavoz plano NXT en 1994 y la división profesional en 1998.
Diamond series, un clásico en constante evolución.
En el año 1981 Wharfedale crea la serie Diamond, una caja sorprendentemente pequeña para su época con un sonido enorme. Eran muy rápidas, controlaban bien los graves y producían una imágen estéreo muy precisa. Todo esto fue fruto de aplicar toda la experiencia de la marca, años de investigación y desarrollo de nuevos materiales, como el polipropileno lo que llevó a esta serie a ser un imprescindible en el catálogo de la marca.
A pesar del enorme éxito del Diamond serie I, al año siguiente lanzaron la serie II.En 2001 la serie 8 se colocó entre las mejores cajas del momento, por su gran calidad a un precio muy competitivo. Las series 9 y 11 cosecharon numerosas alabanzas de los aficionados y la prensa especializada, alcanzando máximas puntuaciones en los test de audición.
En el año 2021 Wharfedale lanza la serie Diamond 12, volviendo a un diseño clásico de líneas rectas pero con acabados modernos. Presenta importantes novedades tecnológicas, como era de esperar.
El cono es de un nuevo material que han bautizado como KlarityTM, una mezcla de polipropileno y mica que añaden rigidez al cono y un peso ultraligero, que limita la resonancia en la mayor parte del espectro frecuencial. También se han añadido unos refuerzos que ayudan a acercarse lo más posible al funcionamiento de un pistón.
La suspension es muy elástica lo que evita deformaciones en el cono gracias a la poca resistencia que ofrece al movimiento. El resultado es un sonido extremadamente definido y sin coloración, dando una curva de respuesta prácticamente plana.
El motor está construido con un anillo de compensación de aluminio que evita intermodulaciones y distorsión
En cuanto la bobina, el soporte está construido en fibra de vidrio y epoxi, muy poco habitual en este rango de precio. Su ventaja es que aguanta mayores potencias que el aluminio y es más rígido que el Kapton.
El tweeter está construido en poliéster, tiene un sonido suave y detallado, sin estridencias, que se extiende hasta muy alta frecuencia. Está prácticamente alineado con el frontal de la caja, lo que le proporciona máxima dispersión.
El filtro de frecuencia es de tipo LKR con 24dB de corte, con bobinas sin núcleo magnético, que son las que generan menor distorsión y se suelen montar en altas gamas.
Por último y no menos importante, tenemos el recinto. La estructura interna de la caja está reforzada con un esqueleto de madera, calculado por ordenador, para evitar deformaciones en las paredes generadas por las resonancias y presiones internas. Al tener mayor rigidez se consigue un rendimiento mayor de los altavoces, impidiendo cancelaciones de frecuencias e intermodulaciones no deseadas, incrementando la resolución del conjunto.
En definitiva, la Wharfedale Diamond 12 es una serie con una construcción muy buena, cuidando todos los detalles y a un precio muy atractivo, pensada para que todo el mundo pueda disfrutar de la Alta Fidelidad con mayúsculas.